Un problema común en la industria de servicios alimenticios son los olores indeseados en el aire de escape de las cocinas. Esto ocurre durante los procesos regulares; como al freír, hervir u hornear. También pueden ocurrir al usar parrillas a carbón u hornos.
Los sistemas de aire de ozono UV-C son una eficiente y rentable solución, así como también lo es CAP (Clean Air Plasma System, Sistema de Plasma Aire Limpio) suplementado por un depurador de aire, el cual se ha diseñado específicamente para parrillas a carbón o piedra de lava.
Al hornear o al freír, el escape que se contamina bastante de grasa fluye hacia el sistema de ventilación de escape. Es así como los depósitos orgánicos son creados, los tubos de ventilación son obstruidos con grasa, lo que incrementa el riesgo de incendio. La grasa dentro de los ductos de escape debe ser regularmente limpiada, lo cual genera altos costos. Además, los problemas suelen ser resueltos parcialmente y por un corto periodo. Hay muchos espacios en los ductos que son inaccesibles debido a la falta de aperturas de inspección. Los químicos agresivos y altamente efectivos representan un gran problema.